LEYENDA DE QUERECOTILLO: LA LAGUNA DE JULIO OVIEDO

LEYENDA:    

LA LAGUNA DE JULIO OVIEDO

Aproximadamente a unos dos kilómetros y medio del pueblo de Querecotillo, se encuentra una laguna, cuya extensión es de una hectárea de terreno, cubierta de totora y otras plantas diversas silvestres. Esta laguna está ubicada en un ex latifundio del que en vida que en vida fue. Fue un Terrateniente llamado Julio Oviedo que vivió muchos años en Querecotillo.

La laguna contiene agua de filtración del Canal Miguel Checa y se ubica en el sitio ya antes mencionado; pero tengo relatar algo increíble.

Allá por los años 1959, la laguna era de un área de 10 hectáreas de terreno, de mucha vegetación. A ella acudían todos los trabajadores campesinos a bañarse después de una ardua faena, como también, algunos jóvenes que se bañaban en ella. Cierto día, viernes de agosto una linda muchacha de 17 años fue a lavar ropa, acompañada de varias amigas. Eran las doce del día, cuando escuchó una canción muy conmovedora que hipnotizó a la tierna muchacha, como un encanto la música la conducía hasta el centro de la laguna y, luego, se hundió y no salió nunca. Sus compañeros se asustaron y dieron  gritos de auxilio y acudieron  unos campesinos que se arrojaron en las aguas y no encontraron por muchos esfuerzos que hicieron, y sus familiares lloraron su desaparición.

Había pasado 10 años de su desaparición, los que se iban a bañarse a la laguna donde se hundió la muchacha dicen que escuchaba la música y veían una bella muchacha vestida de blanco y rosado que se bañaba en medio de la laguna y luego se hundía, eso sucede a partir de las doce de la mañana y nadie se acerca porque tenían mucho miedo.

            Cierta vez un señor de apellido Gómez Campos, fue a darse un chapuzón, a la  misma hora de las doce, salió la bella mujer y le dijo: “Señor, dígale a mis padres que estoy bien, que no me lloren y que me ofrezcan  una misa en la iglesia del Señor de Chocán, y les recompensaré a varios campesinos para que tengan terrenos  y puedan mantenerse, porque sacará pronto la mayor parte de la laguna”; así fue, que en forma  increíble se secó gran hectárea y actualmente, muchos agricultores sonríen con tener una parcela cultivada de plátano.

REVISTA QUERECOTILLO 1970