miércoles, 3 de abril de 2013

LITERATURA PREHIPANICA















LA POESÍA PREHISPÁNICA








Literatura peruana es un término que se refiere a las manifestaciones literarias producidas en el territorio del Perú desde las tradiciones prehispánicas hasta la actualidad, en diversas lenguas y soportes.   


En lo Poético Prehispánico Peruano, cultivaron principalmente lo épico y lo lírico, han llegado hasta nuestros días unos restos como los poemas cosmogónicos, que tratan de la creación del universo. Los más conocidos son:

§  Illa Tijsi Viracocha (Dios, origen del universo)
§  Runa Cámac (creador del hombre)
§  Pacha Cámac (creador de la tierra)

Así también, entre las diferentes manifestaciones poéticas líricas, las más populares fueron:

¬  El Jailli  llamado también haylle, era un canto eminentemente comunicativo. Su carácter dialogal, empleado para enaltecer y celebrar las faenas del campo, se transformaba, a veces, para entonar himnos varios de euforia y alborozo, de alegría y regocijo en las entradas triunfales (retorno de las guerras, visitas del Inca) o en la aparición o llegada de ciertas dignidades o poderosos funcionarios. El Jailli adoptaba composiciones de seis y ocho sílabas por verso, de factura suelta y asonantada, empleando el vocablo Jailli (triunfo) con isócrona frecuencia. Observemos este diálogo colectivo entre hombres y mujeres de una comunidad agrícola o ayllu:

Los hombres
¡Ea, el triunfo! ¡Ea, el triunfo!
¡He aquí el arado y el surco!
¡He aquí el sudor y la mano!
Las mujeres
¡Hurra, varón, hurra!
Los hombres
¡Ea, el triunfo! ¡Ea, el triunfo!
¿Do está la infanta, la hermosa?
¿Do la semilla y el triunfo?
Las mujeres
¡Hurra, la simiente, hurra?
Los hombres
¡Ea, el triunfo!¡Ea, el triunfo!
¡Sol poderoso, gran padre,
ve el surco y dale tu aliento!
Las mujeres
¡Hurra, Sol, hurra!
Los hombres
¡Ea, el triunfo! ¡Ea, el triunfo!
¡Al vientre de Pachamama,
que da vida y fructífera!
Las mujeres
¡Hurra, Madre tierra, hurra!
Los hombres
¡Ea, el triunfo! ¡Ea, el triunfo!
¡He aquí la infanta, la hermosa!
Las mujeres
¡He aquí el varón y el sudor!
¡Hurra, varón, hurra!


Oración Primera al Hacedor
(ejemplo de un poema jailli sagrado.)

!Oh Wiracocha del principio del mundo,
Wiracocha del fin del mundo,
Wiracocha principal y bello!
!Oh Creador, Providente!
que diciendo:
”Sea el hombre,
sea la mujer”
a todos hiciste.
Creado y colocado
por ti (en este mundo)
pacíficamente
y sin cuidados
viviré.
¿Dónde estás?
¿estás afuera?
¿estás adentro?
¿estás en las nubes?
¿estás en la sombra?
¡Escúchame, atiéndeme!
¡Concédeme este ruego!
Hazme vivir
por tiempo indeterminado,
protégeme, susténtame!
Y a través de esta ofrenda
recíbeme,
donde quiera que estés,
¡Oh Wiracocha!


¬  El Huaycaylli: Esta modalidad se consideraba entre los quechuas como de pronunciada filiación laudatoria, englobaban el culto a la divinidad. De marcado carácter religioso, de reverencia a los dioses. Aquí un ejemplo:

ORACIÓN  POR  TODOS  LOS  INCAS

¡Oh Sol!, Padre mío, que dijiste haya cuzcos y tambos; sean vencedores y despojadores estos tus hijos de todas las gentes; adórote para que sean dichosos si somos estos incas tus hijos y no sean vencidos ni despojados sino siempre sean vencedores, pues para esto los hiciste.


¬  El Huaylli: Se destinaba a rendir pública reverencia al todopoderoso Inca reinante. Así el Inca, tanto como temido era adorado. Huamán Poma de Ayala nos ha conservado un fragmento contra los traidores al Inca:

Beberemos en el cráneo del traidor,
usaremos sus dientes como un collar,
de sus huesos haremos flautas,
de su piel haremos un tambor;
después bailaremos.

¬  El Taqui: Es un poema de marcado sabor autóctono, con perfiles muy propios y expresión dulcificada. Takiy, es un verbo que significa “cantar”. En este sentido verbal expresaba cualquier estado de ánimo y se desempeñaba sin tropiezo alguno entre acaeceres y fenómenos naturales, por entre gemidos e invocaciones íntimos. Así, asumía formas variadas, pero las que han llegado hasta nuestros días son el Ayataqui y el Huaccataqui.


¬  El Ayataqui se forma basándose en versos decasílabos u octosílabos, liberando la consonancia y aproximándose al tono lúgubre. Este carácter fúnebre lo convirtió en el indicado para las circunstancias pesarosas. Un ejemplo:

FRAGMENTO DEL LLANTO DE LAS ÑUSTAS A LA MUERTE DEL INCA ATAHUALPA

Lloremos;
lágrimas de sangre, lloremos,
con desesperación, a gritos,
lloremos,
que el sol para siempre
la luz a sus ojos quitó.
No miremos más su frente,
ni oiremos más su voz,
ni su mirada cariñosa
velará por su pueblo...


¬  El Huaccantaqui: Es una especie de conversación con el medio, con los elementos que lo polarizan y, sobre todo, con los entes vegetales, animales o minerales que enmarcan la visión de un acucioso observador. Un ejemplo:

Una llama quisiera
que de oro tuviera el pelo
brillante como el sol;
como el amor fuerte,
suave como la nube
que la aurora deshace.
Para hacer un quipus
en el que marcaría
las lunas que pasan,
las flores que mueren.


¬  El Arawi o Harawi: Eran composiciones de tono confidencial e íntimo, es la expresión de los poetas de las comunidades, que le cantaban a la tierra, a sus animales. El harawi se refiere también al amor sentimental. Un ejemplo de Harawi.

LA DESVENTURA

¿La desventura, reina mía,
nos separa?
¿La adversidad infanta,
nos aleja?
Si fueras flor de chincherkoma,
hermosa mía
en mi sien y en el vaso
de mi corazón
te llevaría
pero eres un engaño igual
que el espejo del agua.
igual que el espejo del
agua ante mis ojos
te desvaneces
¿Te vas, amada mía, sin que
nuestro amor
haya durado un día?


¬  El Wayñu: Era una de las composiciones más difundidas. Su presteza danzarina, su requiebro de jolgorio, su cadencia aparentemente lenta y que admite y exige el redoble acelerado de los requiebros (que equivale al zapateado del baile en sí), tomaban motivos del consenso general cotidiano. Observemos este ejemplo:

Hace mucho tiempo
te dije
que estaba a mi diestra
tu sitio.
(no le digas nada
a ella.
Me la llevaré
muy lejos.)
Con su luz de estrella
tus ojos
de mi corazón
se adueñan.
Tus largos cabellos
como un lazo
a mi pensamiento
arrastran.
La flor de tu rostro
siendo hermosa,
besar no me deja
tu boca.
Pero es más hermoso
tu pecho
y su tierna albura
más adorable.
Tus cejas son como
dos iris
que llenan
mis ojos.
Que nuestras dos bocas
se fundan
y nuestros corazones
conversen.

¬  El Ayamoray: Era una composición poética  de inspiración rural y ambiente campestre. Su ligereza y liviandad la hacían propicia a sentimientos y llamaradas del instante. Uno de ellos, delicado y tierno, dice:



Las gotas de agua
Que en las flores amanecen
Son lágrimas de la Luna
Que de noche llora.

¬  El Urpi: El urpi (la paloma) viene a ser una canción nostálgica y doliente en la que se canta el dolor del poeta. Por eso pueden llamarse poemas causados por la mujer-la paloma.


   Urpi

Manto tejido
de flores llevas
su trama es hecha
con hilos de oro
sus finos flecos
están atados
a mi ternura.

       
             Quita Urpi
    (La Paloma Agreste)

¿Qué viene a ser el amor
palomita agreste,
tan pequeño y esforzado,
desamorada;
que al sabio más entendido,
palomita agreste,
le hace andar desatinado?
desamorada.

           URPI
 
A las montañas iré;
Sin acordarme de ti.
Y en el mundo no hallarás;
Ni la memoria de mi.


¬  El Wawaki: Esta forma superaba el ámbito casi recóndito (secreto de dos, como lo queremos ahora) del amor. Su alto grado de perfeccionamiento le permitía singulares actitudes expresivas.

Madre Luna
(ejemplo de un poema wawaki)

Luna, reina y Madre
por la bondad de tus aguas,
por el amor de tus lluvias
estamos llorando,
estamos sufriendo.
La más triste de tus criaturas
de hambre,
de sed
te está clamando.
Padre, conductor del mundo,
¿dónde estás,
en el cielo,
en la tierra
o en algún otro mundo cercano?
Obséquiale con tus lluvias
a este siervo,
a este hombre
que te implora.

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